Indochina o la pasión por lo exótico,

Un piano lento frente a un mar abierto y un horizonte lejano, en el que solo la bruma matutina puede observar la belleza de estos paisajes, Indochina. 

La voz nostálgica de Catherine Deneuve nos recuerda que Indochina no es eterna, pero hubo un momento en el que fue posible soñar, con aquello tan lejano, con culturas exóticas… Saigon, Heipfon, los archipiélagos, los templos asiáticos. El rojo de esos templos que coronan las escarpadas, todo es posible a ojos de Elian DeVries (Catherine Deneuve). 

Indochina es la historia de la aterradora sed de colonialismo que entró en Europa, y en el caso de la Indochina francesa duró hasta el año 1954. Además de ser un film histórico que narra los hechos de lo ocurrido en esta región asiática, tratado con amabilidad y de manera fidedigna, Indochina también es la historia de amor, de pasión, de lucha y compromiso. 

¿Cómo es eso de sentir amor por alguien? - le pregunta Camille (la hija de Elian) ¿Qué es? ¿Qué significa amar? Elian DeVries le responde que eso lo sabrá cuando lo sienta, pero me pregunto si podemos esperar siempre a lo desconocido, ese sentir que se nos eriza la piel sin saber por qué. 

En cambio Devries sabe lo que es amar pasionalmente, sufrir y perder como perdió a sus empleados, su plantación de caucho y a su amor Jean Baptiste. Camille, su hija, sin embargo es joven y sabe que la Indochina no durará mucho. Cree en la libertad y se embarca en una odisea de dichas y desdichas en las que sufrirá y amará, huirá de su madre y de la policía. Pero al final se verá recompensada. Su lucha habrá valido la pena aunque haya perdido en el camino, puesto que el arte de perder no es difícil de dominar. 

Indochina es una película que en 1993 recibió el Oscar a la mejor película extranjera. El reparto lo encabezan Catherine Deneuve y Vincent Perez. La banda sonora que envuelve la maravillosa fotografía de este film es de Patreick Doyle.