Frappe-toi le cœur Amélie Nothomb

“La bêtise est de conclure”-Flaubert

La tontería es concluir, o por lo menos así lo calificó Flaubert. Pero al personaje de esta historia le parece difícil y aterrador (en un principio) romper con su pasado y concluir la insana vida que está llevando. 

Por otra parte es astuto por parte de Nothomb recoger esta cita de Flaubert, porque qué personaje de la literatura más celoso existe si no Madame Bovary. 

La historia de Diane es difícil de explicar y entender para aquellos que tengan buenas relaciones con sus padres. Quizás este caso sea más común de lo que pensamos y por eso Nothomb nos lo quiere acercar en su novela.

 Olivia desde pequeña fue ignorada a causa de los celos desde pequeña, pero los celos venían de su propia madre. Este hecho la marcó de por vida y la hizo forjarse un carácter más maduro que el de su edad, frío y distante con su progenitora.  Años más tarde, busca el amor que no ha recibido de su madre en una profesora universitaria. Es ahí cuando el corazón la traiciona, los celos, los amores reprimidos y la sumisión comienzan. 

Amélie Nothomb sorprende e impacta a la hora de mostrarnos los celos en su historia. Sorprendentemente es capaz de girar sobre los dos roles, el que siente celos y el que sufre las consecuencias de esos celos. Pero ¿y si fuera al revés, y si en realidad el que sufre únicamente es el que siente celos- la única víctima de algo imaginario que solo existe en su cabeza? Esta cuestión es la que nos propone Nothomb a través de dos historias entrelazadas cuyo factor común es la envidia.